Ante tanto entusiasmo borgesiano me lanzó a publicar una foto antigua (¿mediados de los 80?)donde aparece J.L. Borges y María Kodama. Fue tomada a la salida del aeropuerto Jorge Chavez; estudiantes de San Marcos y La Católica fuimos a recibir al genial ciego. Más tarde daría una conferencia en el campus de Pando (PUC).
Fedor Dostoevsky de Okinawa,
ResponderEliminarCreo que Maria Kodama sigue viviendo en Buenos Aires.
Quizas lo sepas, pero hace algun tiempo ella colaboro con alguien mas en un interesante articulo, publicado en el New York Times, dedicado a comos los escritores ven el mundo a traves de una ventana de su casa.
Envidia de la buena! Que suerte la de algunos!
ResponderEliminarQuerido COQ y Manuel Esteban, vaya lujo que se
dan de haber tenido la oportunidad de conocer en persona al maestro JLB.
Son obsequios de la vida.
El conocer y conversar con el maestro JLB por mas de 45 minutos, fue para mi una experiencia imborrable.
ResponderEliminarHablando de escritores, en tu ciudad, D.C., radica el admirable Christopher Hitchens, autor the "God is not great", "Mother Theresa: the missionary position", "Nobody left to lie to" y "Hitch-22", entre otros buenos titulos. Es ademas un polemista excepcional.
Aunque esta en tratamiento para combatir un grave cancer, aun se mantiene activo. De parte mia, buscalo y pidele te firme un libro. :-))
Mi sincero reconocimiento al Vate y Quentin, por haber tenido la oportunidad de estar en presencia del inigualable poeta.
ResponderEliminarYa pueden, morir tranquilos.
Borges no fue novelista como MVLL, pero a mi entender fue mas reconocido a nivel mundial que el conejo viejo y no gano el "premio nobel de la paz en literatura" tal como dijo el "Pachacutec" Alejandro Toledo.
Errar es humano, perdonar divino.
Queridos nictálopes, capaces de leer sin luz porque hasta de noche ven, las referencias de Manolo y COQ al libro autografiado y la foto de Borges me permiten afirman que el maestro, además de un esteta, fue un hombre sencillo y afable. Esto lo tengo claro desde hace muchísimos años cuando Manolo me contó que Borges lo había recibido en su casa,creo en Buenos Aires, luego de llamarlo por teléfono e identificarse como un lector peruano; y ahora lo confirmo al apreciar la naturalidad con que aparece en medio de sencillos estudiantes. En algún otro momento he dicho que disfruto a Borges porque es el único escritor cuyas obras puedo leer mil veces y sentir como si se tratara de la primera vez que me acerco a ellas. Ese disfrute no tiene precio, posiblemente, por ello, mi modesto homenaje es invocar sus cuentos para ilustrar algunos temas de mis cursos de derecho penal y procesal penal. Quizás así estimule a mis alumnos ser humanistas y no abogadillos de número que sólo tienen cabeza para separar las orejas. De las magníficas citas de Borges recogidas en el blog me quedo con las siguientes:
ResponderEliminar"Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.
Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas
Creo que con el tiempo mereceremos no tener gobiernos."
Saltando de Borges a Vargas Llosa, nuevamente pregunto: ¿Ya leyeron el Sueño del Celta"?
Otrosí digo: Querido COQ, de los fotografiados alguien se convirtió en escritor de oficio; podrías identificar a los presentes; cruzaste palabras con la Kodama que, no se por qué, me cae espesa. Manolo no se si recuerdo bien, me parece que el maestro, cuando te recibió en su casa, te contó que tenía un ancestro que había peleado por la independencia del Perú ¿fue así?
ResponderEliminarQuerido Mario, estoy en plena lectura de "El sueno del celta" y te dare mis comentarios apenas lo termine.
ResponderEliminarLeo rapido, pero tengo tantos libros por leer, que literalmente el tiempo no me alcanza (ya me estoy pareciendo a nuestro anfitrion.)
Como bien dijo COQ, nuestro Leon Tolstoi de Nakamichi: uno intuye el final de la vida cuando se da cuenta cuantos libros no podra leer.
Si, el maestro recordo a sus ancestros que pelearon junto a Isidoro Suarez en la guerra de independencia, en la batalla de Junin, para ser preciso. Me mostro un mate chico burilado en plata que habia heredado y ademas la orden del Sol del Peru.
Fragmentos de un evangelio apócrifo
ResponderEliminarJorge Luis Borges (Argentina, 1899-1986)
3. Desdichado el pobre en espíritu, porque bajo la tierra será lo que ahora es en la tierra.
4. Desdichado el que llora, porque ya tiene el hábito miserable del llanto.
5. Dichosos los que saben que el sufrimiento no es una corona de gloria.
6. No basta ser el último para ser alguna vez el primero.
7. Feliz el que no insiste en tener razón, porque nadie la tiene o todos la tienen.
8. Feliz el que perdona a los otros y el que se perdona a si mismo.
9. Bienaventurados los mansos, porque no condescienden a la discordia.
10. Bienaventurados los que no tienen hambre de justicia, porque saben que nuestra suerte, adversa o piadosa, es obra del azar, que es inescrutable
11. Bienaventurados los misericordiosos, porque su dicha esta en el ejercicio de la misericordia y no en la esperanza de un premio.
12. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ven a Dios.
13. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque les importa más la justicia que su destino humano.
14. Nadie es la sal de la tierra, nadie, en algún momento de su vida, no lo es.
15. Que la luz de una lámpara se encienda, aunque ningún hombre la vea. Dios la verá.
16. No hay mandamiento que no pueda ser infringido, y también los que digo y los que los profetas dijeron.
17. El que matare por la causa de la justicia, o por la causa que el cree justa, no tiene culpa.
18. Los actos de los hombres no merecen ni el fuego ni los cielos.
19. No odies a tu enemigo, porque si lo haces, eres de algún modo su esclavo. Tu odio nunca será mejor que tu paz.
20. Si te ofendiere tu mano derecha, perdónala; eres tu cuerpo y eres tu alma y es arduo, o imposible, fijar la frontera que los divide.
24. No exageres el culto de la verdad; no hay hombre que al cabo de un día, no haya mentido con razón muchas veces.
25. No jures, porque todo juramento es un énfasis.
26. Resiste al mal, pero sin asombro y sin ira. A quien te hiriere en la mejilla derecha, puedes volverle la otra, siempre que no te mueva el temor.
27. Yo no hablo de venganzas ni de perdones; el olvido es la única venganza y el único perdón.
28. Hacer el bien a tu enemigo puede ser obra de justicia y no es arduo; amarlo, tarea de ángeles y no de hombres.
29. Hacer el bien a tu enemigo es el mejor modo de complacer tu vanidad.
30. No acumules oro en la tierra, porque el oro es padre del ocio, y este, de la tristeza y del tedio.
31. Piensa que los otros son justos o lo serán, y si no es así, no es tuyo el error.
32. Dios es mas generoso que los hombres y los medirá con otra medida.
33. Da lo santo a los perros, echa tus perlas a los puercos; lo que importa es dar.
34. Busca por el agrado de buscar, no por el de encontrar
39. La puerta es la que elige, no el hombre.
40. No juzgues al árbol por sus frutos ni al hombre por sus obras; pueden ser peores o mejores.
41. Nada se edifica sobre la piedra, todo sobre la arena, pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena
47. Feliz el pobre sin amargura o el rico sin soberbia.
48. Felices los valientes, los que aceptan con animo parejo la derrota o las palmas.
49. Felices los que guardan en la memoria palabras de Virgilio o de Cristo, porque éstas darán luz a sus días.
50. Felices los amados y los amantes y los que pueden prescindir del amor.
51. Felices los felices.
Que enorme gusto saber que los promos son borgianos. Cuenteme cuando descubrieron al maestro? A mi me ocurrio en la UNI: un companero de estudios me presto Ficciones (que el acostumbraba leer mientras fumaba hachis). Asi me encontre con el genio de Borges.
ResponderEliminarMe pasa lo mismo que a Mario al releer algunos de sus maravillosos cuentos. Para mi "Funes el memorioso", del que puedo recitar parrafos enteros, es una verdadera maravilla. Pero tambien lo son "Las ruinas circulares", "La Loteria en Babilonia" y el increible "El Aleph".
Queridos, borgianos, mi aprecio por el maestro se formó en San Marcos, profesores y alumnos de letras me incitaron a leerlo y desde esos remotos tiempos no he dejado de revisar una y otra vez sus cuentos y poemas. Tengo en la mente un cuento al que siempre vuelvo: El jardín de senderos que se bifurcan, esto, porque, como dije antes, lo empleo para ilustrar temas de mis cursos de derecho penal y procesal penal, específicamente las figuras de asesinato (matar sin razón aparente o por razón nímia o vil) y espionaje. Una vez leído el cuento pregunto a mis alumnos si matar a alguien porque es la única manera de transmitir el mensaje del espía a sus superiores, para que la ciudad que lleva el mismo nombre de la víctimal sea bombardeada, es un homicidio calificado o no. A esto agrego interrogantes sobre si el espionaje es una conducta que debe ser regulada por el derecho penal ordinario o se trata de un comportamiento propio de toda guerra, al que recurren necesariamente los beligerantes. Como ven, el maestro Borges, como toda la buena literatura y el arte, ilustran temas insospechados
ResponderEliminarCito estos parrafos del "El Aleph" que deben estar entre lo mas bello jamas escrito en castellano:
ResponderEliminar"Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores comparten; ¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Los místicos, en análogo trance prodigan los emblemas: para significar la divinidad, un persa habla de un pájaro que de algún modo es todos los pájaros; Alanus de Insulis, de una esfera cuyo centro está en todas partes y las circunferencia en ninguna; Ezequiel, de un ángel de cuatro caras que a un tiempo se dirige al Oriente y al Occidente, al Norte y al Sur. Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Por lo demás, el problema central es irresoluble: La enumeración, si quiera parcial, de un conjunto infinito. En ese instante gigantesco, he visto millones de actos deleitables o atroces; ninguno me asombró como el hecho de que todos ocuparan el mismo punto, sin superposición y sin transparencia. Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré sucesivo, porque el lenguaje lo es. Algo, sin embargo, recogeré.
En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. C ada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Frey Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemont Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplicaban sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osadura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo."
Respondiendo al hermano Mario Pablo: apenas conversamos con Borges y Kodama. Entre los que figuran en esa foto están los hermanos Tumi (Mito y Paco, poeta biisiesto el uno, novelista el otro) y el historiador y comentarista deportivo Efrain Trelles. Un día después Borges ofreció una conferencia en La Católica y al parecer mi amigo y compadre, el circunspecto poeta Mito Tumi no pudo conseguir pase o entrada. Como es un borgiano de pura cepa y no iba a perdonarse nunca no asistir a esa conferencia fue a un baño cercano al auditorio, rompió la luna y se coló por allí. Para quienes le conocemos fue un gesto de una audacia insólita en él. Hoy eso solo se ve en jovencitos que asisten a un malhadado concierto de rock de uno de esos pulgosos que de tanto en tanto nos honran con su visita.
ResponderEliminarPersonalmente yo no llego a esos niveles de fanatismo; ni siquiera lo haría si habría posibilidad de ver al ser humano que más admiro: Martin Luther King. O por el que tengo también admiración, pero más que nada curiosidad. Leon Davidovich Bronstein, alias Trostky.
Sin ser borgiano coincido con ustedes en el asombro por la excelsa prosa de Borges. Solo he hallado alturas parecidas en "Cuentos Orientales" de Margarithe Yourcenar. Entiendo y respeto la veneración de ustedes.
ResponderEliminarCuando ingresé a San Marcos, a Literatura, me topé con un grupo de jóvenes escritores piuranos (algunos sanmarquinos y otros no) que eran devotos de Borges hasta el delirio: Mito Tumi, Carlos Guevara, Sigisfredo Burneo; y otros Jaime Urco, Oscar Aragón.
Aunque no ha sido muy publicitado se trata de un caso curioso (no conozco otro en América Latina) de poetas borgianos. La crítica oficial los ha ignorado, a pesar de contar con textos de mucha calidad y ha preferido la poesía del Grupo Hora Zero donde prima el coloquialismo y el uso de las técnicas de los poetas beat norteamericanos.
Graham Green de Murakami, a proposito de Trotsky te recomiendo un excelente libro sobre el del ex-general sovietico Volkogonov (autor de una trilogia estupenda junto a biografias de Lenin y Stalin). Algun dia te contare la anecdota cuando le mencione este libro al entonces embajador sovietico en Wellington.
ResponderEliminarUn libro (mediocre nomas) lei sobre King hace algun tiempo "King: pilgrimage to the mountainship" (peregrinaje a la montana) de Horvard Sitkoff. El personaje no me interesa tanto. Porque la atraccion en tu caso?
Alguna vez me hablaste, Yehude Pedreschi, de esa trilogía. Yo he leído (seguramente tu también) la otra y más famosa trilogía sobre Trotsky: la de tu otro, paisano Isaac Deustcher. Y creo que ambos hemos leído esa obra maestra que es Mi vida.
ResponderEliminarMi admiración por Martin Luther King es la admiración por el líder auténtico y por el pacifista, por quien en mi concepto representa el mayor desarrollo del neo cortex
En su negación por la violencia animal. Su discurso-oración Tengo un sueño es una de expresiones del pensamiento más altas y sublimes de todos los tiempos. Me permitiré citar solo un pàrrafo:
“Pero hay algo que debo decir a mi gente, que aguarda en el cálido umbral que lleva al palacio de la justicia: en el proceso de ganar nuestro justo lugar no deberemos ser culpables de hechos erróneos. No saciemos nuestra sed de libertad tomando de la copa de la amargura y el odio. Siempre debemos conducir nuestra lucha en el elevado plano de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en la violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas de la resistencia a la fuerza física con la fuerza del alma.”
Rilke de Okinawa,
ResponderEliminarInteresante leer el comentario sobre tu admiracion hacia MLK Jr. No puede ser coincidencia el que tambien haya sido, como tu, putanero consumado y conspicuo cliente de prostitutas.
En suma, un seguidor de Eros hasta que Tanatos lo agarro.