domingo, 31 de octubre de 2010

OSO PEREZOSO


Aquí vemos al ilustre Rafael Delgado, alias "Oso", alias "Colorete", en compañía del "Tuerto" García. Como ya Mario Rodríguez se ha comunicado con él y le ha dado todas las pistas para llegar a este blog, supongo que verá este texto. Pues bien, mi querido plantígrado,ya no puedes seguir haciéndote el tercio e ignorando que aquí se está construyendo la deustuanidad. Como tú eres un amigo querido y recordado, a pesar de todo, no puedes seguir estando ausente de estas páginas cuyo sentido y objeto es reunir a nuestra promo, saber dónde estamos (en qué lugar de este contaminado planeta) como nos ha ido estos últimos cuarenta años y que miéchica estamos haciendo. Para todo siempre será interesante saber que ha sido de cada uno de nosotros, recordar tiempos idos y reunirnos de vez en cuando (como ya lo hemos hecho pero con muy poco participación)y confraternizar. Creo que siempre será agradable volver a juntarnos quienes vivimos una etapa crucial de la vida, como es la adolescencia. Aquellos que ignoren estas reflexiones y el llamado que hacemos los que damos vida a este blog no pueden tener ningun argumento atendible. Gastar una media hora en visitar el blog y hacer un comentario, relacionarte con tus camaradas de la Secundaria, no afecta a nadie. A menos que uno sea un Bill Gates o un Vargas Llosa. Incluso Gates se da un tiempito para reunirse con su collera cibernética y el flamante Nobel se dice que ha respondido los email de casi un centener de ex condiscípulos de colegios de Cochabamba, Piura y Lima. De modo, pues, que a participar y, además, a atraer a otros para hacer de este blog el punto de encuentro de nuestra promoción y un medio para contribuir a contactarnos con otras promociones. Mario Rodríguez nos cuenta, por ejemplo, que en el Club Chama se ha reunido un centenar de ex deustuanos. Y nosotros ignorando todo ello por escondernos en nuestras caparazones. Esperamos tus notas, mi querido "Colo", a coqcoq@gmail.com

martes, 26 de octubre de 2010

¿QUE PASO?, ¿QUE PISO?


Tìpica inconstancia nacional, incapacidad para la continuidad de los proyectos, dejadez, ociosidad, falta de entusiasno, de cohesión grupal, ¿qué hace que los peruanos no podamos crear instituciones, mantenerlas y robustecerlas? Siempre estamos esperando que las cosas marchen solas o las empuje el vecino. Así ocurre con este blog, animado por unos cuantos que parecen ser la excepción al promedio nacional. Estamos jodidos. La mayoría de los peruanos celebran cuando gana su selección de fútbol, el país entra en una borrachera nacionalista en la que se pierde toda perspectiva y nos creemos algo especial en el mundo. Cuando acaba la borrachera volvemos a ser el mismo país subdesarrollado de siempre, el país de Augusto Ferrando, del vals criollo (con su letra negativista hasta las huevas), con su procesión del Señor de los Milagros. Hoy el país está creciendo al 8.5%, un crecimiento record, pero por obra de las grandes inversiones extranjeras (que dicho sea de paso no dejan la riqueza que debieran), hay 130,000 nuevas obras según Alan García (hay que reconocer que en estos 20 años se ha producido cierta modernidad en materia de infraestructura de todo tipo), pero la mentalidad del peruano no cambia. Seguimos siendo los de siempre, los que odiamos y perseguimos el éxito ajeno, los que nos comprometemos de palabra con algo y luego no cumplimos, los que cerramos la puerta de nuestras casas para evitarnos problemas y no ser solidarios con los problemas ajenos, los que hacemos responsables de cuanto mal existe a la "gente", como si nosotros no fuéramos la "gente". En verdad somos de la peor gente de América Latina. Aparte de crecimiento económico, nos falta crecimiento cultural, educativo, cívico y humano.
Espero que este blog pueda ser leído por aquellos deustuanos que aún no se comprometen con él, a pesar de conocerlo. Espero que nos acompañen en la común tarea de construir un espacio de diálogo fraterno. Ya, pues, Varguitas, tú fuiste el presidente de la Promo y has promovido varios encuentros en el Real Club de San Isidro. No te hagas el tercio y escríbemos algo, déjate ver, aunque sea en foto (calato de espaldas); ya, pues, abuelo Portal, ya pues "Oso" Delgado.

lunes, 18 de octubre de 2010

JEBES, JEBES




Me permito publicar una de mis "Esquirlas"(Pueden acceder a ellas a través de esquirlas2008.blogspot.com) , con el propósito de promover debate y, en general intercambio de ideas y recuerdos. Aparte de la caricatura del condón aparecen las portadas de la primera y segunda ediciones. "Esquirlas" es la recopilación de prosas que publiqué en los 90s en el diario oficial El Peruano en una columna del mismo nombre. El texto que sigue apareció en la segunda edición (corregida y aumentada, y publicada por la Editorial de la Universidad Particular Ricardo Palma:

La cultura sexual, todo aquello relativo al sexo, ha experimentado cambios extraordinarios en los últimos 40 años. Aquí y en la Cochinchina, como solían decir nuestros abuelos. Para mí lo que mejor ilustra esta aparatosa transformación de la vida y costumbres sexuales de las últimas décadas es la salida de las catacumbas del popular condón. Recuerdo con absoluta nitidez que siendo un mozalbete de 18 años, allá por 1968, cuando uno se paseaba por las inmediaciones del Parque Universitario, más exactamente de la intersección de la avenida La Colmena y el jirón Azángaro, individuos con sospechoso aspecto de gente al filo de la legalidad, le abordaba a uno y en voz baja le mostraban sobre la palma de la mano, muy solapadamente, casi con ademanes de agente secreto, una cajita de color encendido , al tiempo que anunciaban, con inconfundible acento de los bajos fondos: ¡jebes, jebes!. Era oportunidad pintada de adquirir ese adminículo que una todavía modesta información escolar nos decía que era capaz de protegernos de las enfermedades venéreas, pero sobre todo de la posibilidad de embarazar a una chica. Pero como en esos tiempos de colegios exclusivos para varones y exclusivos para mujeres, no existían condiciones como las actuales para la interacción fluida entre los géneros, eran raros e infrecuentes las relaciones sexuales pre matrimoniales entre enamorados. Rarísimas. Pero uno compraba los profilácticos, que venían de contrabando y eran vendidos de modo clandestino, casi como adquirir una droga, con ese encanto de lo prohibido. Uno podía alardear con la posesión de una de esas cajitas, mostrarlas a los amigos, que daban por sentado que su uso en un futuro inmediato era obvio. Pero no lo era y la cajita con los 3 consabidos jebes terminaba por ajarse, cuartearse, romperse, arruinarse. En algunos casos uno se los regalaba al primo mayor, que ya frecuentaba prostíbulos, para que el condón cumpliera su destino manifiesto. En otros casos los inflaba para jugar una broma a la vecina: los pegaba en su puerta. O simplemente los lanzaba a la acera.
Lo curioso es que cuando uno empezaba a visitar prostíbulos ya no usaba condones. Se había olvidado de todas las recomendaciones del pacato instructor del colegio, y jugaba un poco a la ruleta rusa con los gonococos que por allí andaban.
En los 70s cuando a uno le urgía comprar un preservativo ingresaba a una botica. Si tenía suerte los dependientes era varones y era fácil comprar. Pero a veces el personal era mixto y una señorita lo encaraba a uno, que había estado haciendo tiempo mirando las musarañas: “Y usted que desea, joven”. Y uno se chupaba y contestaba que estaba esperando a un empleado de sexo masculino para hacerle una consulta. “¿Qué consulta?” “Una consulta privada”. A veces la muchacha sonreía, o simplemente dejaba las cosas como estaban.
Como todos los peruanos de mi generación he usado el condón muchas veces, lo que ha tenido un efecto demográfico considerable. Solo recuerdo que una vez en los 80s –y me disculparán los lectores por lo sórdido de la anécdota- me ocurrió un accidente: al terminar la sesión amatoria el profiláctico había desaparecido como por arte de magia. Con la ocasional pareja que me acompañaba busqué por toda la habitación. Levantamos la ropa de cama, movimos el box spring, en cuclillas revisamos cada loseta del baño, hurgamos hasta en cajones, que nada tendrían que ver en este percance. Es cosa, del Diablo, coincidimos ella y yo, siempre el Cachudo esconde las cosas de forma tal que éstas nos están mirando y no nos damos cuenta. Pero pronto se nos agotó la paciencia y al Diablo con el Diablo. El condón no podía estar en otra parte que en lo más íntimo de la anatomía femenina. Me convertí por unos minutos en un improvisado ginecólogo y al fin hallé el escurridizo preservativo. Lo alcé triunfante frente a la chica, que indignada me espetó: ¡Idiota¡. Gajes del oficio.
Hace poco, en el nuevo siglo fui a comprar un profiláctico al “market” de una estación de gasolina, que allí también los venden y de muchas marcas, colores, sabores y características de lo más graciosas. La joven que atendía me preguntó de que marca y tipo deseaba, casi tenían todas. Me lo dijo como si se tratara de galletas o bombones. Ahora sé que me estoy volviendo viejo: Le dije “déme cualquiera”. Pagué y salí rápido del establecimiento como si una máquina del tiempo me hubiera transportado a los 70s y la sangre se agolpara en la cara de súbito por una situación tan embarazosa como solicitar a una mujer desconocida algo tan íntimo como un jebe.

viernes, 15 de octubre de 2010

VARGAS LLOSA Y NUESTRA ADOLESCENCIA


Creo que nuestra generación creció con la narrativa de Vargas Llosa. Cuando éramos niños (1958) el escritor hispano-peruano ganó el premio Leopoldo Alas con una colección de relatos titulado "Los Jefes", de impecable factura. Me parece que años más tarde circuló el libro en las ediciones de Populibros. Por entonces -inicios de la década de los sesentas- se dio un pequeño y limitado boom literario local, el realismo urbano, que tenía como figuras a Carlos Eduardo Zavaleta, Enrique Congrains Martín, Julio Ramón Ribeyro, Oswaldo Reinoso, Miguel Gutiérrez y Mario Vargas LLosa. Por primera vez el mundo, la subcultura de la urbe peruana ingresaba violentamente a la narrativa peruana. Icono de esta irrupcion fue sin duda una obra maestra, La ciudad y los perros, publicada cuando Vargas Llosa tenía apenas 26 años. A través de esta nueva narrativa los lectores, especialmente adolescentes como nosotros, se vieron retratados en los conflictos y personajes. La ciudad y los perros circuló de mano en mano, todo el mundo quería leerla porque por primera vez se asociaba literatura seria con realidad cruda e inmediata. Por primera vez un libro que podíamos leer (con alguna censura familiar) nos hablaba de nuestra realidad: nuestra pujante sexualidad, los prostíbulos, el lenguaje de la calle, el reconocimiento de lugares existentes y concretos que reafirmaban el caracter realista de esta literatura. Luego vinieron Los cachorros, La casa verde y Conversación en la Catedral, libros que leímos ya al final de la adolescencia y en las puertas de la universidad.
Nuestra adolescencia estuvo marcada por estas historias e imágenes de un Perú en transición. Personajes como "El esclavo", "El Jaguar" (que más tarde veríamos en la pantalla grande) contribuyeron a forjarnos una identidad de jóvenes peruanos criollos y urbanos. Igual cosa ocurrió con el libro "Los inocentes" o "Perú en rock" de Oswaldo Reinoso. De este último libro salió la chapa de nuestro querido Rafael Delgado: "Colorete". Las historias de Vargas Llosa fueron un espejo en el que nos vimos retratados. El valor sociólogico y testimonial, además del literario, es relevante.
Desde mi punto de vista -y para mi gusto- hay, sin embargo, dos Vargas Llosa: el que hace una literatura afilada, absolutamente crítica de la sociedad peruana y sus taras, y otro, el que copado por el exito editorial se aburguesa y hace una literatura de entretenimiento como Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor y Travesuras de la niña mala, entre otros ejemplos.
Hay un Vargas Llosa odiado por los militares, los curas reaccionarios, las viejas pitucas y los banqueros y otro, que recibe un honoris causa en el auditorio de la Universidad de Lima a donde van a aplaudirlo los militares, los curas reaccionarios, las viejas pitucas y los banqueros. Yo me quedo con el primer Vargas Llosa que es un maestro de la técnica narrativa a nivel mundial,y que fue un escritor agudo y corrosivo. Mas tarde su prosa, a decir de un amigo crítico literario adquirió la brillantez de la prosa notarial.
Hay algo que admiro en Vargas Llosa, además de su talento como innovador de las técnicas narrativas: su desprecio por el chauvinismo, su desinterés por el patriotismo, su rechazo a cualquier exaltación nacionalista. Preguntado sobre cual era el poeta que más admiraba, Vargas Llosa no mencionó al peruano César Vallejo, sino al chileno Pablo Neruda. Y está bien, la literatura no tiene patria.
Hay algo que dijo uno de estas últimas noches Jaime Bayly en El francotirador: que el triunfo de Vargas Llosa no es un triunfo nacional, sino personal. Es verdad.
Y eso me hace recordar que cuando a Borges le preguntaron si se sentía orgulloso de que haya ganado la selección argentino, el Maestro dijo: "yo no he jugado en esa selección".
Hace 40 años Vargas Llosa era para el Perú Conservador (que hoy lo aplaude) una oveja negra. Hasta quemaron su libro La ciudad y los perros. El Perú de los de arriba no solo no lo tomaba en cuenta, sino que lo detestaba. Vargas Llosa continuó escribiendo "contra viento y marea", a pesar del Perú y los peruanos, de modo que su triunfo es solo de él y no del Perú.
Hoy se enseña en todos los colegios quien fue César Vallejo, pero cuando el más grande poeta peruano vivía nadie le dio un real para comer. Muerto, quisieron repatriar sus restos. No jodan a los escritores, ellos no son de ninguna patria, sino de la humanidad. Perdonen mi franqueza. Un abrazo.
Carlos Orellana

jueves, 14 de octubre de 2010

VARGAS LLOSA, PREMIO NOBEL


La noticia que ha conmocionado el país, y recorrido el mundo, ha sido el Premio Nobel de Literatura 2010 para el escritor hispano peruano Mario Vargas Llosa. Este modesto blog puede publicar una foto realmente inédita en la que aparece un deustuano y el galardonado narrador. Se trata de Manuel "Judío" Pedreschi quien copa de espumoso champagne en mano departe amigablemente con su ídolo literario y político; todo ocurrió en Wellington y cuando Vargas Llosa visitó Nueva Zelanda para dictar una charla. "Judio" , borgeano de pura cepa, parece que conversara con el hispano-peruano del gran argentino, a quien dicho sea de paso, nuestro compañero también conoció durante una estadía en la capital del tango.
Como todos los peruanos se han sentido emocionados por este Nobel, al que comparan con un triunfo de la selección peruana, no me extrañó recibir una misiva electrónica de Carlitos Valqui Guarniz:

Insuperado Vate Don Carlos Orellana:
Lo primero, saludar el premio de la Academia Sueca a nuestro laureado escritor Vargas Llosa, el cuasi triunfo de Susana Villaran y entrar en contacto con su iluminada persona.
Vate, merece un comentario de mi parte las esporadicas intervenciones de su persona en el BLOG que Ud. tan acertadamente creó para beneplacito de los DEUSTUANOS 1968, sin temor a equivocarme parece que las bromas sobre su aficion a los placeres carnales hicieron mella en su persona, lo cual no fue intención de los sucritos en el BLOG, en fin todo en el tiempo se supera, tenga en cuenta que BORGES fue grande en la poesia y las narraciones y nunca fue Nobel en Literatura, paradojas de la vida. Vate somos grandes en vida, despues de esta ya no tiene sentido los logros y recompensas.
carlos valqui


Dejo, entonces, con la publicación de esta carta de mi tocayo, constancia de que celebra el Nobel y también el triunfo de Susana Villarán, por quien dicho sea también de paso, yo voté.
Para no dejar de responder un comentario de Carlitos diré que no me molesta en absoluto que me hagan bromas sobre mi supuesta aficion a los placeres de la carne. Nunca he negado mi manifiesta pipilepsia y me enorgullezco que con 60 febreros cumplidos todavía pueda sin Viagra, y no como otros que conozco y no digo quienes son. Por si acaso no me refiero a mi tocayo.
Un abrazo para todos y un pésame para los que no gustan de Vargas Llosa.