domingo, 20 de marzo de 2011

CESAR VALLEJO & MARTIN ADAN




CESAR VALLEJO

HOY ME GUSTA LA VIDA MUCHO MENOS…

Hoy me gusta la vida mucho menos,
pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.
Casi toqué la parte de mi todo y me contuve
con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.

Hoy me palpo el mentón en retirada
y en estos momentáneos pantalones yo me digo:
¡Tánta vida y jamás!
¡Tántos años y siempre mis semanas!...
Mis padres enterrados con su piedra
y su triste estirón que no ha acabado;
de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,
y, en fin, mi ser parado y en chaleco.

Me gusta la vida enormemente
pero, desde luego,
con mi muerte querida y mi café
y viendo los castaños frondosos de París
y diciendo:
Es un ojo éste, aquél; una frente ésta, aquélla... Y repitiendo:
¡Tánta vida y jamás me falla la tonada!
¡Tántos años y siempre, siempre, siempre!

Dije chaleco, dije
todo, parte, ansia, dije casi, por no llorar.
Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al lado
y está bien y está mal haber mirado
de abajo para arriba mi organismo.

Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,
porque, como iba diciendo y lo repito,
¡tánta vida y jamás! ¡Y tántos años,
y siempre, mucho siempre, siempre, siempre!


MARTIN ADAN

LA PIEDRA ABSOLUTA
(fragmentos)

Poesía se está de fuera:
Poesía es una quimera
Que oye ya a la vez y al dios.
Poesía no dice nada:
Poesía se está callada,
Escuchando a su propia voz
Como se va vida,
O como crece pelo de cadáver,

Estás tú, piedra aviternísima, piedra ilusa,
Entre las cosas reales.
Eternidad haraposa,
Firmeza sin edades,
Y un cordero de debajo que bebe el agua,
Y los cielos infinitos y con hambre...
Todo lo humano lo vi en ti,
Bestia mía y lejana, abiertas las fauces...
Todo de acto cumplido,
Y acezante...
ara cuando te estés muerto todavía,
o mismo, eres la muerte.

Eres yo mismo alguna vez
Entre las veces,
Entre las cosas,
Entre los quienes...
Pero tú, piedra enquistada,
¿Quién eres?
¿A quién voy entre los seres?
¿A qué tiempo, a qué futuro
iré con mis míes y mis desdenes
y con mis piedras recónditas,
yo mismo, nube de mí mismo, celeste?
La desesperación es una playa,
Sábelo, recóndita, alta piedra.
La Desesperación está contigo
Como tu piel o la miel de la abeja.
La Desesperación es un cielo
O una hembra o una piedra o una yedra.
La Desesperación no tiene otro
Límite que tu invocarla a ciegas.
La Desesperación está delante
De ti ahora: ahora es nueva,
Con sus monstruos invisibles de siempre
Y sus abiseles de fuera;
Con sus demonios de debajo, verdes,
Y con su cumbre, desierta.
Entre oleaje de roca, a ti llegué,
Muerto y vivo, con mortaja de yerba.

7 comentarios:

  1. Coq, no si a todos pero a mi me has dado en la yema del gusto convocando al blog la obra de Vallejo, si a alguien le debo el amor que siento por la literatura y la justicia es a Vallejo, su poema Los Heraldos Negros me estremeció y me atreví a declamarlo en el salón cuando nos enseñaba el profe Janampa; su cuento Paco Yunque me hizo llorar de furia y prometer que jamás permanecería inmovil frente al abuso. Esto me pasó de niño y por eso la impronta vallejiana la llevaré hasta la tumba. En cuanto a Martín Adán, adorado vate nuestro, su Casa de Cartón expresaba diáfanamente lo que apenas yo balbuceaba, como niño adolescente, sobre el amor o la dulce sensación de acariciar a una muchacha. Dos grandes han iluminado nuestro blog, qué más podemos pedir, salvo empujarnos una copa de vino o gritar de contentos

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  2. Empújesela, maestro, que poesía y vino van juntos, aunque asi no lo quiera el fatídico JM.

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  3. Lamento discrepar con la opinion de estos dos poetas, mis letrados e ilustrados companeros pero esos poemas no me mueven, no me llegan en absoluto.

    Me gusta el poema Los Heraldos Negros, pero debe ser mi profunda ignorancia la que no me hace apreciar la obra entera de Vallejo, y menos aun a los esotericos Adan y Eielson.

    Polaco barbaro, casi puedo escuchar musitar al Gongora de Tojo.

    Nada mas grande que escuchar a Beethoven con una copa de cabernet sauvignon en la mano. Salud!

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  4. Aclaro que no soy insensible a la apreciacion de la belleza artistica. Me confieso asiduo visitante de museos, asistente a conciertos, y, sobre todo, lector empedernido.

    Sin embargo el arte moderno, la musica atonal y la mayoria de poesia aun me eluden.

    Espero la critica acerba de nuestro anfitrion, el Quevedo de Chacra Rios.

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  5. Poco a poco, mi querido JM. Roma no se hizo en un día. Hay que acostrumbrarse a la "fealdad" del arte moderno. Por eso primero hay que desprenderse de ciertos prejuicios, como que el único artes el figurativo, o que el arte es inmóvil y no busca y explora nuevas formas de expresar el alma humana. Piano, piano, JM.

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  6. El Ovidio de Shimazu dice "primero hay que desprenderse de ciertos prejuicios, como que el único artes el figurativo"

    Nunca he pretendido que asi sea. hay arte sublime que no es figurativo y moderno, no necesariamente "modernista".

    Segundo, "que el arte es inmóvil y no busca y explora nuevas formas de expresar el alma humana."

    El arte jamas puede ser inmovil. Mozart, Beethoven, Bruckner son ejemplos de innovacion contra la corriente. No pretendo confundir inmovilidad con abstraccion, pretexto bajo el cual se nos trata de pasar gato por liebre en agunas ocasiones.

    Si vieses las porquerias que bajo el titulo de "instalaciones" han ganado premios en la bienal de Venecia o en Londres, no podrias sino avergonzarte de que esos mamotretos sean "arte" y sus autores "artistas".

    No soy reaccionario en mi gusto artistico, solo me conidero un clasico.

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  7. Por donde le busco, no le encuentro, y reconozco mi falta de imaginacion para poder
    acostumbrarme a la "fealdad" de la poesia
    comtemporanea que sugiere COQ.

    Lo que es para uno, te cae del cielo sin el menor esfuerzo.

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