jueves, 17 de junio de 2010
MR. TIMOTEO, NUESTRO PROFESOR DE INGLES
Debió apellidarse Timothy, creo yo, porque aparte de anglófono era muy apegado a exaltar el mundo anglosajón. ¿Era buena gente o mala gente? En realidad no era mala persona, solo que tenía el defecto del predicador: intentaba convencerte siempre repitiéndote las cosas y, al parecer, no creía en las causas perdidas. Se equivocaba, sin duda, de cabo a rabo, porque, perdonen la franqueza, había una gran cantidad de casos y causas perdidos en nuestra querida promo. Por lo menos perdidos para la causa del profesor Timoteo, que era convertirnos en alumnos ejemplares de un colegio que distaba de ser ejemplar. Nos hablaba como un pastor habla a un rebaño en fuga, con paciencia y tozudez, a veces con impaciencia y mal humor.
Creo que nunca se dio cuenta de que la clase 1968 estaba compuesta por locos, pajeros, inútiles, mitómanos, pendejos, hijitos de papá, vagos y futuros prontuariados. Por eso se mandaba unas catilinarias y una predicas cojunudas; obtenía por toda respuesta que la canalla del 68 le coreara "Camotillo, Camotillo!¿Recuerdan?
Ya para entonces Tulio Loza había popularizado a ese personaje de Augusto Polo Campos que era un tribuno de plazuela que no dejaba en sus peroratas delirantes y malcriadas, títere con cabeza. Arremetía contra toda la clase política. Nuestro Mr. Camotillo arremetía contra nuestros derfectos, taras, vicios y malas costumbres y nunca logró ningún converso. Pobre Timothy.
Recuerdo que entonces había una actitud muy laxa respecto del aprendizaje del inglés y que a fin del año 1968 vino un jurado de afuera para el examen final y creo que nadie desaprobó, a pesar de que la gran mayoría no sabía ni jota de la lengua de Shakespeare. Entre ellos estaba el finadito pelirrojo Castillo y alguien más. Alguien del jurado les hizo una propuesta a los examinados: "Canten algo en inglés y pasan". Uno de los miembros del Jurado contó luego que pocas veces había escuchado un inglés tan bien pronunciado: fue Castillo que cantó una canción de The Beatles.
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Recuerdo del profe de ingles, Jorge Timoteo Castre.
ResponderEliminarAlguien se acuerda del viejo Pita, profesor de Artes Plasticas, quien alguna vez con una gurbia hizo un dibujo de falo y huevos en un pedazo de madera que despues convirtio en una virgen con un bebe en brazos.
Creo que Cano era el maestro de dibujar pingas en los cuadernos.
Victor Olivetti (ahora Diebold) Sanchez me corregira.
Manolo, en un post anterior comenté acerca de la ley de la pifinga, creación de Cano.
ResponderEliminarSi recuerdo a Pita, siempre decía que tranquilo viene de tranca y tranca de borrachera.
Recuerdo con cariño y gratituid al maestro Pita porque me reconcilió con el trabajo manual e hizo que mis toscas manos produzcan cosas hermosas: dibujos con tiralíneas, tinta china, reglas y compás, o Tykis de madera (a fuerza de gubias) tan de modo en esas épocas. No estoy seguro si fue él u otro profe quien nos hizo escuchar en su viejo tocadiscos Pedro y el Lobo. Viendo el pésimo nivel de la actual educación pública, y también en gran medida privada, agradezco al destino haberme dado profsores humanistas, amantes de toda creación humana
ResponderEliminarMario, fue el profesor de musica, Escobedo, quien nos hacia oir "Pedro y el Lobo". Recuerdo que era oboista principal de la Orquesta Sinfonica Nacional, por lo tanto un musico de fuste.
ResponderEliminarLo mal que habria de pagar la musica que tenia que cachuelear ensenando (tratando) a palomillas en el Deustua. :-)
El Profesor Timoteo "George", fue una victima del tiempo. En el '68, ser profesor de Ingles
ResponderEliminarera como querer vender arena en el desierto.
Su deber y obligacion era no darse por vencido, pese a que sus alumnos no demostraban ningun tipo de interes.
Obviamente, no fue la ultima maravilla del mundo como profesor, pero que a su modo trato
de hacer su trabajo, si que trato.
Bueno,pero nosotros no eramos la quinta maravilla de alumnos, salvo algunas escepciones.
ResponderEliminarRecuerdo que su clase era las dos ultimas horas de la tarde del miercoles,muchos de nosotros no asistiamos,preferiamos el taco de la asooiacion de exalumnos salecianos o irnos a Monterrey de Jiron de la Union a comer empanadas
Hablando de empanadas, las mejores en mi opinion eran las de carne de la pasteleria Repetto en la plaza Bolognesi.
ResponderEliminarTambien eran muy buenas las papas rellenas que vendia un bar en Varela a la otra cuadra del colegio, hacia Arica. Costaban $3, que era plata en ese tiempo.
el de el falo con gurvias fuy yo no cano,me acuerdo que el unico que sabia ingles era el finado cuarenta y fombañadares,aquien yo pagaba para que me sople en el final, su logro mas grande de el tucher fue hacer que Zuñiga diga Iam zuñiga.
ResponderEliminarCuando leo todos los comentarios de ustedes adquiero conciencia de la magnitud de mi ausencia de las aulas. Como ya dije, yo siempre me paraba tirando la pera. Me hubiera gustado conocer a Pita mas a fondo y, como dice Mario, disfrutar de un profesor humanista e interesado en que los alumnos se sensibilicen a través del arte. Y lo que dice Manolo me sorprende: había un músico de la OSN en el Deustua. Qué caray, yo he sido Jefe del Instituto Nacional de Cultura en 1988 y conozco el valor de cada uno de los integrantes de la OSN. Son unos héroes en este país.
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